Análisis de mercado

¿Siguen siendo los activos tradicionales un refugio en tiempos de incertidumbre?

  • 24 Abril, 2025
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Con Estados Unidos como nuevo foco de la incertidumbre económica mundial, la imposición y posible extensión de aranceles a las importaciones han generado nerviosismo en los mercados financieros. Este contexto ha llevado a muchos inversionistas a replantear sus estrategias de protección, en un momento donde los fundamentales de la economía estadounidense son puestos en duda. 


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Históricamente, activos como los bonos del Tesoro, el dólar y el oro han sido considerados refugios naturales en tiempos de estrés. Sin embargo, los movimientos recientes del mercado muestran un quiebre en estas dinámicas tradicionales, reflejando cambios estructurales en las percepciones globales sobre Estados Unidos como receptor de capital. 

Cuando el refugio habitual pierde fuerza 

Durante las últimas décadas, el llamado flight to quality —o vuelo hacia la calidad— ha sido un patrón recurrente: en periodos de crisis, los inversionistas solían alejarse de los activos de mayor riesgo, como los mercados emergentes, para concentrarse en activos estadounidenses. Esta lógica se mantuvo incluso en momentos donde las crisis tuvieron su origen en la misma economía norteamericana, como ocurrió con la burbuja tecnológica de los años 2000 o la crisis financiera global de 2008. 

Sin embargo, desde 2022 esta relación ha mostrado cambios importantes. La confluencia de una crisis inflacionaria y una agresiva política de alzas de tasas por parte de la Reserva Federal generó pérdidas simultáneas tanto en acciones como en bonos, una situación poco frecuente en los mercados desarrollados. 

Hoy, frente a la posibilidad creciente de una recesión, esa desconexión persiste: las acciones retroceden, pero los bonos del Tesoro no repuntan como se esperaría. Por el contrario, sus tasas se han mantenido estables o incluso han subido ligeramente, y el dólar ha perdido terreno frente al resto de monedas, como el euro, franco suizo y el yen japonés. 

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Más allá de la economía: una crisis de confianza 

Este comportamiento atípico no sólo responde a factores macroeconómicos. En opinión de nuestros expertos de SURA Investments, lo que estamos viendo es una posible erosión del "excepcionalismo estadounidense", esa percepción histórica de Estados Unidos como garante de reglas claras, estabilidad política y crecimiento robusto. 

Las políticas comerciales, el endurecimiento de la retórica arancelaria y las dudas sobre la independencia de la Reserva Federal introducen incertidumbre adicional sobre la previsibilidad del entorno económico y financiero estadounidense. A esto se suma la creciente preocupación por la sostenibilidad fiscal, frente a niveles de deuda elevados y a la falta de un plan concreto para abordar el déficit. 

Estos elementos afectan la confianza de los inversionistas globales y alimentan la búsqueda de alternativas fuera de los refugios tradicionales. 

Oro y liquidez: las alternativas que ganan terreno 

En este nuevo panorama, el oro ha retomado su papel como reserva de valor. Su reciente apreciación, impulsada por las compras de bancos centrales y su rol como protección frente a la inflación y a posibles restricciones sobre activos financieros, reafirma su lugar como refugio relevante en tiempos de incertidumbre. 

Junto al oro, las inversiones en instrumentos de money market también han ganado atractivo, al ofrecer liquidez y tasas de interés competitivas sin la exposición a las pérdidas de capital que pueden generar los bonos de largo plazo en un entorno de tasas altas. 

Frente a este escenario, desde SURA Investments, identificamos una tendencia clara: los inversionistas mantienen una postura cauta, conscientes de que la disrupción en los mercados podría prolongarse durante al menos la primera mitad de 2025. Esta nueva fase exige estrategias de diversificación más amplias y flexibles, que permitan gestionar riesgos en un entorno donde las correlaciones históricas entre activos ya no son una garantía. 

Acompañamos a nuestros clientes con una visión integral, combinando experiencia local y perspectiva global, para identificar oportunidades que contribuyan a la preservación y crecimiento de sus patrimonios, incluso en tiempos de alta incertidumbre. 

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