Ante tiempos de volatilidad, nuestro aliado es la diversificación del portafolio
Publicado el 30 julio 2024
Por: Mauricio Guzmán, Head of Investment Strategy de SURA Investments
En el mercado bursátil, existen factores externos que marcan el rumbo de las inversiones. La incertidumbre puede generar volatilidad, influenciada por contextos políticos y económicos que fomentan la especulación tanto a nivel local como global. Esta situación orienta las decisiones de los inversionistas, por lo que es crucial gestionar las inversiones a través de estrategias inteligentes y bien estructuradas.
Con el objetivo de facilitar una mejor toma de decisiones financieras, es esencial mantenerse actualizado y analizar constantemente las tendencias y comportamientos de los diversos activos. Anticiparse a períodos difíciles antes de tomar decisiones apresuradas es fundamental; por ello, los inversionistas deben contar con un plan que les permita mitigar riesgos y aumentar su resiliencia ante situaciones adversas.
Una de las maneras más efectivas de proteger el patrimonio es mediante la diversificación del portafolio de inversiones. Esta estrategia fundamental distribuye la cartera a través de diversos instrumentos o activos, reduciendo así el impacto negativo de posibles pérdidas.
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Concentrar las inversiones en un solo instrumento resulta en la toma de riesgos excesivos e innecesarios. La teoría de gestión de portafolios de Harry Markowitz (Markowitz, H. 1952. Portfolio selection. The Journal of Finance, 7(1), 77-91) respalda esta idea, sugiriendo que es posible diseñar una cartera diversificada donde, al agregar más instrumentos, se mitiguen los eventos de riesgo sin sacrificar los rendimientos totales. Así, el rendimiento positivo de algunas inversiones puede contrarrestar o equilibrar el rendimiento negativo de otras.
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En este sentido, los especialistas en finanzas coinciden en que la diversificación del portafolio debe contemplar inversiones en diversos instrumentos, incluso dentro de una misma clase de activo. Estos pueden incluir fondos de inversión, bonos o instrumentos de Renta Fija, Money Market, Deuda Privada o Activos Alternativos, dependiendo del retorno esperado en relación con el horizonte de inversión y los objetivos financieros. Además, se recomienda diversificar en distintos sectores como bienes raíces, minería o telecomunicaciones, así como considerar inversiones en países donde los mercados financieros son más estables o cuentan con una buena calificación crediticia.
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