El proteccionismo en EE. UU. también abre nuevas oportunidades para México
Publicado el 6 noviembre 2024
El proteccionismo ha sido un tema recurrente en la agenda del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, quien durante su campaña prometió proteger el empleo estadounidense mediante políticas que podrían afectar las importaciones. Esta realidad plantea desafíos para muchos países, pero también abre nuevas ventanas de oportunidad para México y la región. Este fue uno de los temas centrales de nuestro SURA Advisory Forum 2024, dado que el Tratado entre México, EE. UU. y Canadá (T-MEC) será revisado en 2026, un proceso crucial para el futuro del comercio regional.
La académica Viridiana Ríos destacó que el liderazgo mexicano actual está mejor preparado para defender los intereses del país en dichas negociaciones, en comparación con administraciones anteriores.
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México: una ventaja competitiva en el escenario global
Fernando Pizzuto, Country Manager para México de SURA Investments, resaltó que México cuenta con importantes ventajas estratégicas: una mano de obra altamente calificada y su cercanía geográfica con EE. UU. Estos factores no solo generan oportunidades para el comercio, sino que posicionan al país como un socio clave en el contexto actual de reconfiguración de las cadenas de suministro.
El nearshoring representa una de las oportunidades más relevantes para México,
enfatizó Pizzuto. Esta tendencia, impulsada por las tensiones comerciales globales y la búsqueda de eficiencia en la producción, abre puertas para que México se consolide como un centro de manufactura y distribución estratégica para Norteamérica.
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Aprovechando el nearshoring: una oportunidad clave para México
Durante el foro, los panelistas coincidieron en que, si bien el proteccionismo estadounidense plantea riesgos para quienes dependen en gran medida de las exportaciones hacia ese país, también crea oportunidades para naciones con tratados de libre comercio. México, gracias al T-MEC, se encuentra en una posición privilegiada para mantener acceso al mercado estadounidense y atraer inversiones.
El sector automotriz, una de las industrias más importantes para México, es un claro ejemplo de esta oportunidad. Ildefonso Guajardo, ex Secretario de Economía de México, mencionó que EE. UU. podría imponer aranceles de hasta el 20% a automóviles producidos en Europa y Asia; sin embargo, los países con acuerdos de libre comercio, como México y Corea, podrían seguir exportando sin estas barreras.
Guajardo subrayó que la protección comercial derivada de los acuerdos bilaterales brinda a México un entorno favorable para incrementar sus exportaciones. No obstante, advirtió sobre la importancia de protegerse frente a la posible triangulación de productos chinos a través de Canadá o México hacia EE. UU., un riesgo que podría socavar los beneficios del acuerdo y afectar la relación comercial entre los países.
Fortaleciendo la integración regional
En línea con una visión estratégica y de largo plazo, Guajardo propuso una estrategia de integración regional que permita a México incluir componentes de países como Colombia, Perú y Chile para cumplir con los requisitos de contenido del T-MEC. Esta propuesta fortalecería la competitividad regional, fomentando una cadena de valor integrada que beneficie a toda América Latina.
Convencer a Estados Unidos de esta ampliación podría basarse en un argumento contundente: la creación de empleo en América Latina contribuye a reducir la migración, un objetivo compartido por los países del hemisferio.