El 2023 comenzó con una fuerte alza en las principales bolsas de valores a nivel global, pese a la debilidad económica que aún sigue vigente. Esto se produjo en medio de una situación en la que la inflación global comenzó a estabilizarse y los bancos centrales decidieron mantener sus tasas de interés elevadas.
La moderación en las medidas de cero COVID anunciadas por el gobierno de China permite prever un mejor desempeño de la actividad de este país hacia los próximos trimestres. Lo mismo ocurre para el caso de Europa, donde dada su cercanía con el gigante asiático y la visualización de un invierno menos complejo en materia de suministros energéticos, se podría evitar el proceso recesivo.
En esta coyuntura que evidencia señales de estabilización, hemos decidido neutralizar nuestra posición entre renta fija y renta variable, manteniendo una mayor exposición a emergentes por sobre los desarrollados, especialmente en Asia ante las perspectivas positivas del proceso de reapertura en China.
Por otro lado, dentro de los desarrollados aumentamos la exposición a Europa hasta alcanzar un posicionamiento neutral. Esta región ha disminuido las probabilidades de llegar a una recesión a partir de una caída en las expectativas de inflación, además de presentar mejoras en materia de reportes corporativos y valorizaciones. Lo anterior lo hacemos en desmedro de Estados Unidos, país que aparenta estar pronto para entrar en una zona recesiva.
En América Latina, en tanto, las fricciones políticas internas de Brasil nos llevan a tener una exposición neutral en su mercado.
Respecto a la renta fija mantenemos la preferencia por los bonos de menor duración con una neutralidad entre crédito y gobierno, siendo en la primera categoría donde sobreponderamos la deuda con grado de inversión.
En el plano corporativo se destaca la nueva contracción en los spreads de la deuda emergente, consolidando un momento positivo para esta categoría. El crédito de grado inversor se mantiene estable con perspectivas positivas ante un escenario de debilidad económica, mientras que las emisiones de alto rendimiento aguardan expectantes los posibles efectos mencionados para el crecimiento.
Analizando la coyuntura local es posible observar que el sentimiento hacia la economía uruguaya desmejoró por segundo mes consecutivo y se espera una variación del producto de 2,5%, tanto para el 2023 como para el año siguiente.
Las expectativas de inflación de los analistas continúan evolucionando en forma favorable y en línea con los esfuerzos de las autoridades monetarias, con una contracción sucesiva en el indicador, que se proyecta del 7,12% para el año en curso, según la última encuesta publicada por el Banco Central.
En materia inflacionaria, el último dato disponible confirmó la tendencia a la baja en evolución del Índice de Precios al Consumidor, con el indicador cerrando el mes de diciembre con una variación de 8,29%. Si bien aún se encuentra lejos del rango meta, este se está alejando de los máximos del año, que se ubicaron en el entorno de las dos cifras.
En enero el desempeño de las principales materias primas estuvo enmarcado por un escenario mucho más positivo. En efecto, el precio del cobre y el oro mantuvieron una mejor dinámica al avanzar en dólares un 10,8% y 5,7%, respectivamente.
Con relación al mercado de trabajo y en línea con el último dato observado, las expectativas para 2023 ubican la tasa de desempleo en 7,9%, pautando un incremento de cuatro décimas en la encuesta de diciembre respecto a la realizada el trimestre anterior.
Por último, en lo que refiere al tipo de cambio, durante el último mes la cotización del dólar retomó la tendencia a la baja, que había sido interrumpida en la segunda quincena de diciembre. De esta forma, la divisa norteamericana cerró enero cotizando a $38,68, pautando una apreciación del peso cercana al 3,45% desde el comienzo del año.
Considerando los atractivos niveles que persisten en los rendimientos en moneda local, continuamos manteniendo una preferencia por los instrumentos en pesos nominales.
Tomando en cuenta este escenario, es importante contar con el asesoramiento de expertos en la materia a la hora de invertir. En Inversiones SURA ofrecemos a nuestros clientes el respaldo de un equipo de amplia formación, preparado para considerar las mejores opciones financieras para cada perfil, haciendo que los resultados de cada inversión sean óptimos.