Bajo la tesis de un aterrizaje suave para la economía global, en nuestro posicionamiento hemos preferido en el transcurso del año a la Renta Variable sobre la Renta Fija, sin embargo, durante el mes de agosto, diferentes datos macroeconómicos en EE. UU., economía que ha impulsado el crecimiento global, así como resultados corporativos del segundo trimestre de 2024, avivaron los temores de una recesión para este año, generando volatilidad en los mercados y retrocesos en las ganancias de acciones de manera generalizada.
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Frente a estas caídas y el temor generado entre los inversionistas, se ha cuestionado el posicionamiento en acciones para los próximos meses, no obstante, si revisamos el CLI, vemos que la economía global continuará en expansión para los próximos seis meses, tal como se observa en la siguiente gráfica.
¿Cómo nos posicionamos en Renta Variable bajo este contexto?
Estados Unidos
Con un incremento en la tasa de desempleo (4.3%) y una disminución importante en la creación de nuevos puestos de trabajo (114,000 vs. 176,000 esperados), el informe conocido durante el mes de agosto continuó dando señales de enfriamiento en el mercado laboral. A pesar de esto, el reporte no refleja cambios significativos en el número de despidos, y podría, además, estar afectado por condiciones climáticas adversas durante el último mes.
Atendiendo también al reciente reporte de actividad del segundo trimestre y el desempeño de algunos indicadores coincidentes que siguen señalando un crecimiento cercano al potencial, continuamos monitoreando de cerca la situación económica, pero, si bien anticipamos que pueda continuar la volatilidad en los mercados, consideramos prudente esperar más señales para realizar cambios significativos en nuestro posicionamiento y escenario base.
Bajo este escenario, continuamos overweight en acciones norteamericanas, teniendo en cuenta que, el proceso de desinflación continúa, con menor persistencia de salarios y precios de servicios, pese a que el consumo se mantiene sólido.
Igualmente, el ciclo de recortes debería comenzar en el tercer trimestre, brindando unas condiciones financieras más relegadas que podrían favorecer las expectativas de mejoras en las utilidades de la compañías.
Eurozona
Siguiendo los PMIs manufactureros vemos que siguen en terreno negativo, sin embargo, respecto a la inflación salarial, ha tenido un crecimiento en términos importantes, lo que debería brindar alivio para reactivar el consumo en la comunidad europea.
Bajo este panorama, creemos que las presiones de inflación deberían continuar a la baja, aunque la inflación salarial podría poner algo de freno. Teniendo en cuenta la debilidad económica, el mercado está anticipando tres recortes para el resto del año por parte del BCE.
Esto último podría favorecer especialmente a Alemania, en donde se ha detectado que la estructura de tasas ha tenido un impacto muy negativo para la economía.
Bajo estas perspectivas para los próximos meses, continuamos overweight en la Renta Variable de la Eurozona, considerando que, a pesar del ruido en datos de actividad recientes, la zona continuará en expansión con una mejora en la tendencia de resultados corporativos.
Japón
Ante la fortaleza del yen durante el mes de agosto, apreciándose un 9.9%, los inversionistas empezaron a deshacerse de sus negocios de “carry trade”, liquidando sus posiciones, lo que también hizo que el Nikkei 225, cayera un 12.4% en pasado 5 de agosto.
Esto se dio debido a que, mientras el resto del mundo continúa con un proceso de recortes de tasas, Japón ha pasado de tener una tasa del 0% a 0.25%, su tasa más alta desde el 2008, atendiendo a las preocupaciones de la depreciación del yen y su impacto en la inflación local.
Esta sorpresa también estuvo acompañada de un ajuste en su hoja de balance, para que el ritmo de compras se reduzca en un 50% de aquí al 2026, lo que generó pérdidas durante el mes de agosto, para los inversionistas que estaban muy cargados en carry trade.
De esta manera, luego de las caídas que se presentaron en la Renta Variable japonesa, vemos una oportunidad táctica para estar más positivos en Japón, aprovechando el momento de entrada luego de las desvalorizaciones presentadas en agosto, teniendo en cuenta que vemos un buen estado de salud corporativa, resiliencia del consumo doméstico y no vemos una mayor apreciación del yen para este año.
Respecto a la Renta Variable de países emergentes, seguimos manteniendo la neutralidad en activos de riesgo de Asia-Ex Japón y Latinoamérica, dado lo siguiente:
En Asia – Ex Japón, aunque Taiwan aumenta su atractivo dada la recuperación de la industria de semiconductores, China no ha mostrado aún una convicción suficiente para estimular su economía, manteniendo un consumidor débil y riesgos geopolíticos vigentes.
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En cuanto a Latinoamérica, si bien las perspectivas de crecimiento han mejorado durante el año, estas no se han traducido en ganancias corporativas. A lo anterior, se suman riesgos geopolíticos en México e incertidumbre fiscal en Brasil, donde recortes del gasto público aún no garantizan equilibrio fiscal.
Así, continuamos con una mejor perspectiva de rendimiento en los activos de riesgo que en los bonos y el efectivo para los próximos meses, más aún, teniendo en cuenta las correcciones recientes. No obstante, no subestimamos los riesgos presentes a nivel económico y político, por lo que seguiremos monitoreando las variables que nos podrían llevar a modificar nuestro posicionamiento actual.
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