A mediados de septiembre, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), decidió recortar la tasa de interés en 50 puntos base desde su nivel máximo en 23 años, situándola en 4.75% – 5.0%, dejando entrever que la rebaja del tipo rector podría reiterarse en los próximos meses.
Ante esto, es fundamental que los inversionistas puedan identificar las herramientas de inversión más adecuadas para capitalizar las oportunidades y al mismo tiempo mitigar los posibles riesgos que se puedan presentar como consecuencia de este nuevo escenario.
Si el perfil del inversionista es más conservador y prefiere apostar por activos de Renta Fija, es importante recordar que su rendimiento posee una relación inversa con la dinámica de la tasa de interés. De esta manera, el inicio de un ciclo de recorte de tasa de la FED debería implicar un aumento del precio de los bonos. En ese sentido, sería un buen momento para invertir en aquellos activos extranjeros que otorguen diversificación al portafolio de inversión, es decir, bonos soberanos y corporativos de Estados Unidos, la Unión Europea o países asiáticos que cuentan con una alta calificación.
Por otro lado, si el inversionista se inclina por activos de Renta Variable, debe considerar que la valorización de las compañías suele aumentar en este tipo de contexto, pues las utilidades futuras se descuentan a una menor tasa de interés, además pueden obtener financiamientos a un menor costo, lo que les permite expandir sus operaciones e invertir en nuevos proyectos. Sin embargo, es importante advertir que no todas las empresas se benefician de este panorama por igual y que aquellas relacionadas al sector de la tecnología y consumo suelen tener un impacto más positivo debido a que hay una mayor disponibilidad de crédito y un aumento del gasto del consumidor.
Más allá de todo lo anterior, cada tipo de activo presenta oportunidades y retos específicos, por lo que contar con información oportuna, una asesoría financiera continua y una cartera de inversión diversificada puede hacer la diferencia entre aprovechar o no las oportunidades de este escenario que nos plantea la FED.