Asesoría

Hablemos de los objetivos de inversión, más que el perfil del inversionista

Publicado el 23 agosto 2024

Por Rodrigo Balbontín, Subgerente de Asesoría e Inversiones de SURA Investments

 

• Lo que nos dice la teoría del “Behavioral Portfolio” es que un inversionista busca tres grandes objetivos para sus inversiones: los primarios, secundarios y aspiracionales.

Cuántas veces hemos escuchado que, si eres joven, debes invertir de manera muy agresiva dado que el horizonte es de largo plazo. O que si estás próximo a jubilarte debieses ir bajando considerablemente el riesgo de tus inversiones.

Al final del día, lo que realmente importa son los objetivos que hay detrás de cada inversión, que puede ser para un joven, querer comprarse una casa en los próximos tres años, o un yate al momento de jubilarse. También puede ser que, para una persona de edad más avanzada, su objetivo sea dejarle la herencia a sus hijos o nietos, o sencillamente no incurrir en pérdidas en sus inversiones.

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Lo anterior, muchas veces puede llevar a que la revisión de nuestras inversiones no sea la adecuada y que la falta de conocimiento del cliente, un aspecto clave a la hora de asesorar, nos lleve a entregar recomendaciones en base a su perfil en lugar de hacerlo en base a sus objetivos de inversión, lo que puede traducirse en un error de grandes magnitudes.

Lo que nos dice la teoría del “Behavioral Portfolio” es que un inversionista busca tres grandes objetivos para sus inversiones:

Objetivos primarios:

Acá podemos encontrar distintos tipos de necesidades que debiesen ser indispensables de poder alcanzar, por lo que tienen que asociarse a estrategias de inversión que nos den una alta probabilidad de éxito. Algunos ejemplos pueden ser la preservación de capital, no tener pérdidas y baja volatilidad.

Para estos objetivos es muy importante encontrar el activo indicado que me permita obtenerlos, como fondos mutuos de corto plazo, que inviertan en bonos locales de muy buena clasificación crediticia y con duraciones entre 1 a 3 años. Duraciones más largas sería poco responsable agregarlas, ya que pueden entregarnos retornos negativos que irían en contra de uno de los objetivos, baja volatilidad, o no tener pérdidas en un periodo corto de tiempo.

Objetivos secundarios:

Se refiere a necesidades que son importantes de cumplir, pero no son indispensables. Acá podemos tener ejemplos como la apreciación de capital, recibir dividendos periódicos, o descorrelacionarme de los mercados, los que pueden asociarse a estrategias de inversión algo más riesgosas, con un horizonte de mediano-largo plazo.

Para estos objetivos, los activos más adecuados debiesen ser fondos mutuos balanceados y autogestionados, fondos mutuos de Renta Fija de duraciones medias-largas, activos alternativos como Deuda Privada y de Real Estate, entre otros.

Objetivos aspiracionales:

Son objetivos que queremos cumplir, pero donde no existe un plazo previamente establecido, por lo que una estrategia de carácter más agresivo hace más sentido. Acá nos podemos encontrar con crecimiento de capital, mejoras importantes en flujo de pensión, dejar herencias a núcleo familiar, entre otros.

Los activos más adecuados para estos objetivos, que tienen horizonte de muy largo plazo, debiesen ser activos como fondos mutuos de Renta Variable, fondos mutuos growth, fondos mutuos sectoriales, activos alternativos como private equity o Infraestructura, por ejemplo.

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En definitiva, lo que tenemos que hacer es armar estrategias de inversión escogiendo los mejores tipos de activos según el objetivo que tenga cada cliente, y luego ir periódicamente revisando si estamos en el camino correcto para alcanzarlos. Lo anterior, considerando el perfil de inversionista para saber si la proporción de un activo dentro de la cartera, como las características de ese activo en particular, son las adecuadas para el perfil.

A su vez, es importante entender que los objetivos secundarios o aspiracionales deben tener más tiempo para ser alcanzados y, por lo mismo, hay que tener más paciencia con estos. Mientras que los primarios e indispensables, debiésemos verlos materializados en el corto plazo con una alta probabilidad de éxito.

Las opiniones y expresiones contenidas pueden ser modificadas sin previo aviso. El resultado de cualquier decisión de inversión u operación financiera realizada con el apoyo de la información que aquí se presenta, es de exclusiva responsabilidad del cliente.

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